¡No niña! No te maquilles la boca,
¡Quítate el rojo de esos labios!...
No levantes la mirada, ¡ocúltate!
No mires a los ojos con ese ardor
De perdición…De incitante maldición.
Que tu piel desnuda, no la toque ni la lluvia.
Cubre ese fogoso palpitar en tu pecho
Esconde las resbaladizas curvas de tú cuerpo.
3 comentarios:
"yegua, ¡cierra las piernas!" - le dijo su madre en un olvidado pueblo al sur de Chile.
"¿y tu crees que voy a ser como vo que me tuviste así?" - le reprochó la hija que tenía un poco más de educación y que se aprovechaba de ello.
Sobre la nieta que no se demoró más que ocho meses en llegar todos se preguntaban: "¿seguirá con la tradición familiar?"
:)
jejej k wena
me gustan estos escritos
no se pork
pero me gustan ajajaj
la wea hiperventila!!
te keiro tamita!!!
gracias por todo amiga
te adoro
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